Eres un estudiante de 18 años en España. Llevas desde la infancia experimentando visiones premonitorias. Por ejemplo, soñabas con un vaso rompiéndose en la cocina y al día siguiente, eso mismo sucedía. Como solía tratarse de sucesos intrascendentes, tu familia nunca le dio importancia y tú decidiste mantener esa cualidad en secreto. Actualmente tienes pareja desde hace 18 meses, siendo una relación con la que estás satisfecho.
Un mes antes de empezar en la universidad, en tus sueños comienza a aparecer una figura desconocida que te resulta extrañamente familiar. Cada noche los sueños se vuelven más vívidos y duraderos, a la par que la vas conociendo con mayor profundidad. Pasadas unas semanas, sientes que tus experiencias oníricas han generado un lazo tan intenso que parece imposible que puedas llegar a conocer y sentirse así con alguien más.
Confundido ante el misterioso vínculo, empiezas tus estudios universitarios. Una de las primeras semanas, encuentras a una persona que es, sin lugar a dudas, la que aparecía en tus sueños.
Durante las semanas siguientes, tratas algunos acercamientos, pero no consigues profundizar en la relación con ella. Los sueños persisten algunas noches y reafirman que la persona que conociste es la misma de tus visiones. Antes de Navidad, te enteras de que tu ""visitante"" era alumna de Sicue y va a volver a su ciudad, por lo que dejaréis de coincidir pronto"